La importancia de crear un espacio sagrado o altar.

Todos necesitamos y deberíamos buscar ese lugar en el que recargar nuestra energía, donde volver a ser nosotros mismos, un remanso de paz donde alimentar nuestra alma y dar apertura al corazón. El sentido de crear un altar es justamente dar consciencia y representación a ese lugar, transformar en el espacio físico un espacio espiritual donde invocamos a nuestro propio ser de vuelta a su esencia y su propia personalidad, un refugio al que acudir en busca de calma e inspiración.

¿Conoces la importancia de crear tu altar de yoga o meditación?

Un altar es una poderosa herramienta de transformación. Un espacio sagrado que actúa como espejo, nos muestra la manifestación externa de nuestro propio ser. Lo ideal es crear nuestro altar en un lugar tranquilo de nuestra casa que no tenga ningún otro uso o actividad que pueda confundir y mezclar el significado o alterar la energía concentrada en este espacio sagrado. Podemos colocarlo sobre una superficie un poco elevada como una mesa pequeña que puede ser de un elemento natural como la madera. 1

Atendiendo al vastu shastra (término parecido al Feng Shui que hace referencia al arte de cómo la arquitectura influye en nuestro campo energético) debe estar orientado hacia el noreste. En este ámbito, el norte puede ser muy buena orientación para meditar ya que propicia que la mente esté libre de limitaciones, y orientado hacia el este podemos obtener las corrientes energéticas que se mueven de este a oeste y nos ayudan a alcanzar la iluminación de nuestra mente y alma.2

Cuando nos detenemos frente a nuestro altar para meditar o durante prácticas espirituales continuadas (sadhana), iniciamos la apertura y recordamos el recorrido del camino del sentido de la práctica del Yoga. El término sadhana en el ámbito yogui hace referencia a la perseverancia y constancia de la práctica de yoga entendida como una práctica que va más allá de lo físico. Como dice el maestro espiritual indio Sadhguru “todo puede ser sadhana. Sadhana no significa ningún tipo específico de actividad, sadhana significa que estás usando todo como una herramienta para tu bienestar”.3

Cada altar es diferente y representa características emocionales de la personalidad de cada persona, sin embargo, hay algunos aspectos como los 5 elementos básicos que deben estar representados en nuestro altar de yoga y meditación como forma de armonizar la naturaleza del universo y que se halla en nuestro interior.

Los 5 elementos de un altar.

En la composición de nuestro altar el universo y todos sus elementos (tierra, aire, fuego, agua y etéreo) deben tomar una representación. Son la base energética de nuestro espacio sagrado.

La TIERRA que es el elemento que simboliza aquello que nos nutre, nos sostiene y cobija, podemos colocar piedras o minerales que nos reconecten con las entrañas de nuestro hábitat como pueden ser el cuarzo, la amatista o la turmalina, o incluso una planta viva en una maceta. Hay que tener en cuenta que no está representado por flores cortadas ya que éstas se consideran ofrendas.


El elemento AIRE representa la inhalación, es aquello que nos aporta inspiración, creatividad y vida. Este puede estar representado por los inciensos o sahumerios. El origen del uso de los inciensos se remonta a su uso en rituales y ofrendas a los dioses. Por ejemplo, quemar madera de sándalo en nuestro altar atrae el amor, la buena suerte o la prosperidad. Su aroma tiene el poder de calmar la mente y relajar el organismo ayudando a equilibrar la energía en el segundo chakra, Swadhistana, que está relacionado con la gratitud, la creatividad y el disfrute de la vida.

Asimismo, en cuanto al elemento FUEGO que simboliza la fuerza interior, voluntad y pasión se representa a través del fuego y el uso de velas. Hay que destacar la importancia del material con el que están hechas. En India se usa para ceremonias de fuego el Siddhratan Panch Aarti o la Diya, una lámpara de latón usada para Diwali donde el ghee se usa para quemar con un propósito de purificación. El ghee es uno de los alimentos más apreciados del Ayurveda con muchas propiedades y beneficios y se le considera sattvico, es decir impoluto o incorrupto. Las velas de ghee nos ayudan a volver al equilibrio, purificar y limpiar las emociones negativas. Una vela en el centro del altar puede ser suficiente para una práctica simple, sin embargo, si vamos a realizar una práctica espiritual más compleja, se pueden colocar en los puntos cardinales (norte, sur, este y oeste) para trabajar más profundamente la energía.

En cuanto a la representación del elemento AGUA que nos reconecta con el origen de la vida y nuestras emociones, podemos representarlo por un vaso de agua o alguna fuente.

Asimismo, en nuestro altar podemos colocar OBJETOS SAGRADOS como una pulsera a la que tengas cariño, un libro que signifique algo especial para tí, fotos, flores, o cualquier objeto que te despierten emociones de felicidad, celebración, paz y amor.

Durante nuestra práctica espiritual el altar de yoga es un oasis que alimenta nuestro lenguaje sensorial; olfato, gusto y tacto son estimulados a través de los objetos que colocamos en este espacio sagrado, como los que hemos comentado anteriormente: inciensos, velas, aromas, etc.

En el marco del hinduismo, hay otros objetos que toman gran relevancia en el altar como el murti que es aquella escultura o estatua en el que se manifiesta alguna deidad. A través de algunas prácticas podemos invocar a los murtis. Algunos ejemplos son Ganesha que nos inspira abundancia y ayuda a remover todos los obstáculos para ver la realidad desde otra perspectiva. Saraswati es la diosa hindú de las artes y el conocimiento, o Hanuman por su devoción y amor. Colocar sobre estos dioses nuestros malas de meditación mientras no están en uso mantienen su energía sagrada. 4

Los murtis en el hinduismo además de su significado espiritual tienen una representación más alejada de su deidad y más cercana a la experiencia humana. En este aspecto, Ganesha por ejemplo representa los nuevos comienzos, el aprendizaje, inteligencia y progreso basado en experiencias que nos muestran nuestra propia fragilidad aceptándonos desde la calma, así como la recompensa de nuestro esfuerzo o la virtud de compartir. Saraswati representa el conocimiento, y valores como el perdón o la creatividad desde la consciencia del yo, que nos permite avanzar y fluir. Y Hanuman representa en la experiencia humana la naturaleza protectora con quienes queremos, y la preseverancia para conseguir nuestros objetivos sin imponernos límites o creencias de no poder conseguirlo. En este sentido cada Murti además de su simbolismo espiritual como deidad, representa aspectos de nuestro día a día en la experiencia humana. 5


«Lo que se pone en el altar se altera»

Marianne Williamson

En cada práctica espiritual y cada contacto que tengas con tu altar alimentarás cada elemento que se encuentra en él con una poderosa energía que te alimentará después a tí. Es una mágica relación de reciprocidad en la que la energía fluye a través de los elementos del universo y en tu interior. Al inicio de la práctica de Iyengar Yoga o de Ashtanga Yoga, se suele realizar una invocación a Pantjali, como forma de honrar a una de las antiguas y más importante fuentes de conocimiento antepasadas de la tradición yogui. Recitar este canto o mantra para invocar a Pantjali (considerado el padre del yoga) no solo nos acerca al origen del yoga sino a nuestros orígenes, nos permite agradecer y respetar esta antigua tradición. Cada aspecto del mantra y de la estatua de Pantjali está interrelacionada con los yoga sutras y simboliza un aspecto concreto. Por lo que si comprendemos cada yoga sutra y cada simbolismo podremos recitar el mantra desde la devoción y la consciencia profunda.6

Nuestro altar es por tanto un refugio espiritual donde todos los elementos del universo (tierra,agua, aire y fuego) están representados y la naturaleza de nuestra propia esencia toma una expresión física a través de cada objeto personal que nos transmite energías positivas y sensaciones de armonía, amor e inspiración. Un espacio sagrado donde expresamos nuestra gratitud y buscamos la paz interior alimentando nuestra alma en cada ofrenda, invocación o mantra que recitamos. Es un viaje holístico que nos transforma, calma e inspira y despierta nuestra verdadera naturaleza.

Hari Om Tat Sat

Referencias bibliográficas

1. Vranjes, G. (2019). El Bhakti yoga y la importancia del altar. Yoga en mandiram.

2. Dalalba, J. (2020). Cómo crear un buen altar con Vastu Shastra. Dalalba.

3. Ofrendas de Sadhguru en tiempos desafiantes. (2020). Isha foundation.

4. Streep, P. (2000). Altares cómo crear un espacio sagrado. Ediciones Obelisco S.A.

5. Danielou, A. (2009). Dioses y mitos de la India. Editorial Atalanta.

6. Iyengar, B. K. S. (2003). Luz sobre los Yoga-sutras de Patañjali (M. Portillo Díez & Y. Menuhin, Trads.). ‎Editorial Kairós S.A.

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