Yoga y otoño: la energía del elemento metal.

Llega el otoño y es tiempo de recogimiento, de cobijo, buscar ese lugar en el que resguardarnos del frío que comienza o de esos momentos en los que arrecia la lluvia. Con el comienzo de esta estación, es un auténtico placer observar cómo se producen los cambios en la naturaleza, cómo los árboles se desprenden de sus hojas y comienzan a prepararse para el frío invernal. Podemos aprender de ellos, es tiempo también de soltar, de escuchar, de observar y de introspección. En la medicina tradicional china, el otoño está relacionado con el elemento metal, que hace referencia a los meridianos (que son los canales comunicantes que parten y vuelven hacia los chakras o puntos energéticos) del pulmón y del intestino. Justamente los que llevan a cabo la función de eliminar toxinas y soltar todo aquello perjudicial para nuestro organismo. En este artículo te contaremos más sobre el metal y su energía y cómo adaptar nuestra práctica de yoga a este elemento y en consecuencia también a esta estación del año.

Los 5 elementos de la naturaleza.

En la medicina tradicional china, se establecen las interacciones entre nosotros y el resto de especies y entorno. Es decir, entre la naturaleza (exterior) con nuestro organismo (interior) mediante la teoría de que en el universo existen 5 elementos fundamentales (fuego, tierra, metal, agua y madera). Estos elementos están relacionados con algunos órganos de nuestro organismo y a su vez, cada uno de ellos está también vinculado a una época del año y cualidades específicas de la naturaleza y personalidad. Todos estos 5 elementos están relacionados e inciden en el equilibrio y bienestar de nuestro organismo. Cada uno de ellos tiene una relación con otro elemento que bien puede ser generando interacciones (el proceso del Yin) o superando (el proceso del Yang). Las generaciones de interacciones son: Abastecer (la leña abastece el Fuego), Formar (el Fuego forma la Tierra), Contener (la Tierra contiene Metal, Transportar (el Metal transporta Agua), Alimentar (el Agua alimenta la Madera). Y por otra parte, las superaciones de interacciones son: Derretir (el Fuego derrite el Metal), Penetrar (el Metal penetra en la Madera), Separar (la Madera separa la Tierra), Absorber: (la Tierra absorbe Agua), Apagar (el Agua apaga el Fuego). Sin embargo, se ven influenciados tanto por factores internos propios de nuestros hábitos o estilos de vida como externos tal y como son los cambios de temperatura y variaciones climáticas que tienen lugar en los cambios de estación.


El elemento metal

El elemento metal como ya hemos comentado anteriormente está relacionado con la estación que hace poco hemos comenzado, el otoño. Y está asociado a la energía de profundización y concentración. Potencia muestra capacidad de raciocinio y de interiorizar. Este elemento destaca en la naturaleza por su resistencia y cualidades adaptativas, nos ayuda a entender e interiorizar los cambios del entorno, movernos con la naturaleza en su misma dinámica y entablar una conexión espiritual fuerte y armónica. Emocionalmente se asocia al sentido de la justicia y aprender a dejar ir y soltar estableciendo nuestros propios límites en la relación con nosotros mismos y también con nuestro entorno. Su equilibrio garantiza este bienestar y capacidad de adaptación y estabilidad emocional. Por el contrario cuando existe un exceso de metal tendemos a comportamientos y actitudes más controladoras, buscamos la perfección y somos incapaces de soltar, aceptar y dejar ir, sino que apelamos a la negación e inflexibilidad con la vida y sus cambios y/o circunstancias. Y en caso de déficit nos sentimos emocionalmente más tristes y apáticos y nos volvemos más tendentes a la melancolía y al aislamiento.

Cómo adaptar nuestra práctica de yoga al elemento metal.

Además de las afecciones que hemos comentado anteriormente, teniendo en cuenta la importancia del proceso Yin (generar interacciones) y sabiendo que el pulmón es el órgano Yin es fácil imaginar que la respiración y pranayama tienen una especial relevancia en el elemento metal. El pulmón es el vínculo entre lo externo y lo interno, pues toma la energía del exterior, del aire y la lleva a nuestro interior, a la sangre y a los órganos de nuestro cuerpo. Lo cual es muy útil para tener en cuenta en nuestra práctica de meditación o yoga. En el caso de esta última, este elemento como ya vimos está vinculado al proceso Yin, por lo que la práctica yóguica que recibe justamente este nombre es ideal. Yin yoga es una práctica lenta que nos ayuda a soltar la musculatura y a que nuestra energía vital circule y fluya mejor por nuestros meridianos con estiramientos que buscan la calma de nuestra mente y cuerpo. No obstante, en cualquier práctica podemos adaptarnos al otoño con asanas y estiramientos lentos en los que nos concentramos en nuestra respiración y hacemos especial hincapié en la zona del tórax y del abdomen. Te dejamos una breve secuencia de 5 posturas yóguicas que te pueden ayudar a adaptarte a esta estación y a potenciar el elemento metal:

Baddha Konasana con la posibilidad de utilizar algún apoyo en la espalda como mantas de yoga o cojines de meditación o incluso bloques debajo de las rodillas. Facilita la circulación sanguínea, apertura de las caderas y la eliminación de emociones reprimidas.

Supta Garudasana que mediante un estiramiento en toda la zona del abdomen y tórax ayuda a facilitar la digestión y mejorar la función de riñones.

Balasana es una postura en la que estiramos y relajamos la espalda, lumbares, brazos y hombros. Ayuda a aliviar el estrés, y calmar la mente relajando nuestro sistema nervioso.

Alas, está postura también a menudo conocida como las alas del Yin yoga contribuye a estirar el pecho y deshacer todas las tensiones de las cervicales.

Savasana se considera una de las posturas más importantes del yoga y la meditación. Es la forma en la que indicamos la relajación de nuestro cuerpo y mente, relajamos tensiones y contribuye a integrar toda la práctica.

En este mismo contexto, los meridianos son esos canales que contribuyen a que nuestra energía vital (Chi) se distribuya por nuestro cuerpo, cuando uno de ellos impide esta comunicación energética perdemos el equilibrio y bienestar. Por lo que la acupuntura también se convierte en nuestra gran aliada para restablecer el flujo energético de cada meridiano y su elemento asociado. Así como también hay algunos suplementos que contribuyen a nuestro bienestar justamente en los dos órganos que se asocian al elemento metal como bien pueden ser el Olmo rojo una planta muy utilizada por sus beneficios para el sistema digestivo que además también es expectorante y cicatrizante entre otras propiedades. O plantas medicinales como la damiana, ginseng koreano y maca que nos ayudan a equilibrar nuestro sistema digestivo e inmunológico y destacan por ser adaptógenas.


En conclusión, el elemento metal es uno de los 5 que conforman la naturaleza del universo y es el que se asocia a la estación del otoño. Existen una serie de hábitos que podemos adaptar para ser parte de este cambio y movernos con el ritmo natural. Es una época de aprender a desprender, dejar ir y soltar. Teniendo en cuenta que los órganos asociados a este elemento son el pulmón y el intestino, nuestra práctica de yoga debe estar encaminada a la estimulación de ambos. Una práctica ideal para esta época es Yin yoga, a través de la cual restablecemos y estimulamos el flujo energético del elemento metal.

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