MEDITACIÓN – 5 RAZONES PARA INICIAR LA PRÁCTICA

MEDITACIÓN – 5 RAZONES PARA INICIAR LA PRÁCTICA

Como cualquier práctica o trabajo espiritual, la meditación incluye la dedicación práctica y la disciplina! Nuestro cuerpo, mente y espíritu son aliviados y reconfortados mediante la práctica de meditación que promueve el bienestar y la paz interior, sin embargo, el agotamiento emocional, físico y el sufrimiento, pueden fácilmente asomar en la vida y crear ausencia de la calma. Uno de los aspectos más maravillosos de nuestro cuerpo es su eficacia y confiabilidad. Nuestro cuerpo cuenta la historia de una vida; como un mapa describe una geografía de nuestro funcionamiento interno y profundo. El cuerpo es rápido y preciso para asomar necesidades internas, sólo se requiere práctica de escucha para percibir sus mensajes. Aunque cada uno de nosotros es ‘único’ existen ciertos mensajes que se muestran en el plano físico del organismo que nos avisa de que es ‘tu momento para iniciarte en la meditación’. Estos son algunos de sus mensajes más frecuentes:

1. Tu cuerpo te muestra rigidez y dolores

Cuerpo y mente están íntimamente conectados, el dolor físico es una manera de nuestro cuerpo de captar nuestra atención. Ok, es uno de esos días, o a lo mejor de esas semanas en las que ese dolor reaparece, o nuevos dolores y molestias asoman sin nadie haberlos avisado. Parémonos unos instantes, quizás el dolor sea la buena noticia que haga que detengamos nuestra trayectoria desesperada. Observa su procedencia, observa la respiración y exhala desde el interior del dolor. Siéntete cómodo en una postura fácil – llegó la práctica de meditación – tu cuerpo también te lo agradecerá!

2. Tu mente rebosa de negatividad

¿Tienes uno de esos días en los que te has levantado por el lado equivocado de la cama? La mayoría continua el día mostrando oleadas de mal humor o negatividad, envolviendo y contagiando con mucho poder a nuestro entorno.  Es fácil continuar viviendo el guión de acción de negatividad, como si todo fuera un plan perfecto para sacarnos de quicio. Así que en lugar de intentar de ver la luz a través de la niebla, pon toda la energía en recordar que detrás de un espacio de silencio solemos obtener una sonrisa en nuestra expresión. Hazte una invitación a sintonizar cuerpo y mente en la meditación, y en como forma parte de tu rutina diaria hacia tu espacio de bienestar.

3. Te sientes extenuado

El aprovechamiento de la energía es una de las consecuencias que obtenemos a través de la meditación, de hecho es a menudo una de las principales percepciones que tenemos al iniciarnos en la práctica de la meditación. Esto es debido a que durante la meditación se produce un aumento de oxigenación cerebral. Así que si te sientes letárgico, sin interés o agotado plantéate que es hora de una gran dosis de oxigeno para nuestra cuerpo y mente. Siéntate cómodo, eleva y alarga la columna, relaja hombros y cuello, y lleva tu atención hacia un respiración lenta pero eficiente. Recoge los beneficios de tu momento de meditación.

4. Te sientes distraído y saturado de información

En este mundo moderno caótico y rebosante de información, estamos constantemente siendo bombardeados con propaganda animada con un interés de sumisión hacia el producto perfecto. Hemos creado la ilusión de la realidad fundada en un ‘click’ o en un ‘like’, ya no enviamos rosas, en su lugar enviamos un ‘emoticono’ de rosas. El mundo moderno nos ha robado la habilidad de vivir y de expresar con nuestros sentidos la experiencia, de finalizarla. Este estado inagotable genera la sensación de un día sin final. La práctica de meditación nos devuelve a un estado de conexión con nuestro centro mental, físico y espiritual, restaurando nuestro sistema nervioso y aportando claridad y enfoque.

5. La ansiedad se ha apoderado de nuestro control

La ansiedad es el cuento en donde el protagonista, que es uno mismo, comienza a sentirse totalmente desconectado de su centro espiritual, físico y mental. La ansiedad se hace notar de manera diferente en cada uno de nosotros, de hecho, puede ser que no te des cuenta de que la estás padeciendo, pudiera ser que estuvieras viviendo a un ritmo de vida marcado por la precipitación y la ansiedad del día a día del mundo moderno. Para mí, cuando la ansiedad asoma, la sensación es de burbujeo interno a la altura de mi pecho, los pensamientos se vuelven pesados y sólidos, y pierdo frescura mental y sensorial. Quizás debido a presión laboral o a situaciones personales inconclusas, lo cierto es que cualquiera que sea su origen y forma de manifestarse, comenzar una práctica de meditación comienza a trazar un puente de unión con nuestro centro de paz interior.

Para la ciencia, está más que comprobado que la práctica de meditación ofrece grandes cambios y mejoras, ahora quizás haya llegado el momento de vivir la experiencia de crear un breve espacio de tiempo en nuestro día para experimentar sus beneficios. Llenarnos de calma y paz interior y conectar con nuestro cuerpo, mente y espíritu es nuestra gran recompensa.

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