EL PODER DE LAS ALGAS MARINAS Y EL YOGA



EL PODER DE LAS ALGAS MARINAS Y LA PRÁCTICA DEL YOGA: UNA COMBINACIÓN QUE NOS BRINDA BIENESTAR.
En la naturaleza podemos encontrar todo lo que nuestro organismo necesita, esto también ocurre en el ámbito de la nutrición. Una dieta variada, con un estilo de vida saludable es la combinación ideal para una vida más sana. En la actualidad, existe cada vez más una mayor concienciación de lo que realmente estamos consumiendo, llevando a cabo un estilo de vida más sano, no solo en cuanto a alimentación variada y saludable, sino en la calidad de los mismos. Nos preocupamos, de nuestra salud, y en consecuencia también de preservar el medio que nos rodea, por lo que la ecología, adquiere una gran relevancia.

De esta misma, forma, en la búsqueda de esta alternativa de estilo de vida, se busca reconectar con el medio que nos rodea, enriqueciéndonos de los beneficios y la belleza que la naturaleza nos pone delante de nosotros, pero a veces no sabemos ver. Una de las prácticas para lograr este equilibrio y contacto con el momento actual es el yoga. Pues los beneficios que nos brinda son muy numerosos, que en conjunto con una adecuada alimentación nos ayuda a alcanzar ese bienestar que cada vez más personas buscan en sus vidas.

Junto con la práctica de yoga o meditación, la alimentación juega un papel fundamental en la salud. Existen muchísimos alimentos que hasta ahora podían pasar desapercibidos, pero que constituyen unos aliados para añadirlos a nuestras comidas gracias a sus aportes nutricionales. De esta forma, encontramos algunos que, con el paso del tiempo, están teniendo mayor presencia en la cocina española. Un ejemplo de ello, son las algas. El consumo de estas, ha ido aumentando en los últimos años. Sin embargo, en otros países como Japón, ya llevan décadas consumiéndolas, donde constituye casi el 25% de su dieta. Además, forman parte de varios de sus platos más icónicos, como el sushi o la sopa de miso, o en otros países como una de las especialidades más típicas de Gales, el laverbread, que es una pasta de algas.

Existe una gran variedad de este vegetal, de hecho, hay más de 20.000 especies diferentes. Pero no todas son aptas para el consumo humano. Entre las que sí son comestibles, podemos encontrar, por ejemplo, el alga Kombu, Spirulina, Nori, Wakame, Chlorella, Espagueti de Mar etc; A las que hacemos referencia, más detalladamente a continuación:



Kombu: Es rica en agua y posee un bajo contenido calórico. Resulta una buena
fuente de fibra con efecto prebiótico. Es antioxidante, y también ayuda a proteger la salud
cardiovascular.

Spirulina: Se le considera la reina de las proteínas, compuesta de estas hasta en un
75%. Es una buena fuente de oxígeno por su alto contenido de clorofila, un pigmento que se
halla en las plantas, y del que destaca su capacidad de oxigenar y depurar nuestra sangre.

Nori: Una buena fuente de proteínas y de vitaminas. Además de ser un buen aliado
contra el colesterol.

Wakame: Es de escaso aporte energético y sin apenas grasas por lo que su consumo
es recomendable para personas que realizan dietas bajas en grasas. Su contenido en
vitaminas permite la regeneración celular y ayuda al buen funcionamiento del organismo.

Chorella: Una gran aliada para desintoxicar el cuerpo. Ayuda a mantener el buen
funcionamiento del sistema digestivo y colon.

Espaguetti de Mar: Gracias a su aporte de calcio, es una gran aliada para la
prevención de la osteoporosis, siendo una opción más a los lácteos. Ayuda a mitigar las
molestias de la retención de líquidos, y problemas de tensión arterial.



Todas, en términos generales, poseen una más que interesante concentración nutritiva, que hacen de ellas un alimento ideal en nuestra dieta. Son consideradas en muchos casos como tesoros nutricionales, por su elevado contenido mineral y proteico. Pues muchas, nos aportan el doble de hierro del que poseen las populares lentejas, hasta diez veces más de calcio del que contiene la leche, o incluso una mayor cantidad de yodo del que aportan numerosos pescados. Además, aportan a nuestro organismo una considerable cantidad de vitaminas del grupo B, especialmente la vitamina B12. Cuestión por la que se han convertido en un producto estrella en las dietas vegetarianas y veganas.

Uno de los principales aportes de las algas a nuestro organismo es el yodo. Este es un micro mineral esencial en nuestra vida, ya que resulta primordial para la producción de hormonas tiroideas, que son esenciales en la regulación del organismo, facilita el crecimiento, ayuda a quemar el exceso de grasa que tiene nuestro cuerpo, mejora la agilidad mental, interviene en procesos neuromusculares, y participa en el correcto funcionamiento celular. Tanto es así, que existe una aldea en Japón, donde la gran mayoría de la población alcanza edades superiores a los 100 años. Además, lo hacen con una calidad de vida muy elevada. Localizada en la isla de Okinawa. Un estilo de vida saludable y activo, junto con su dieta rica en alimentos derivados de la soja (el tofu), hortalizas, verdura y especias como la cúrcuma sin duda es una de sus grandes claves para lograr este bienestar. Pero algunos autores/as también han recabado la diferencia en su alimentación con respecto a otros lugares. Y es que, en esta aldea, el consumo de algas está bastante arraigado en su alimentación.

Sin duda alguna, es un alimento que vale la pena añadir en nuestras dietas, un regalo que la naturaleza nos hace, y que por lo tanto debemos preservar. Para ello, debemos consumirlas de forma responsable y ética, sin explotar ni dañar nuestros fondos marinos, que tanta belleza nos regalan, además de aportarnos una mejora en nuestra salud.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *